Propóleo

 

Propóleo

Es una resina que fabrican las abejas para proteger a la colmena de las infecciones bacterianas. El propóleo es rico en resinas y bálsamos (50-55%), cera (25-35%), aceites esenciales (10%) y, además, se han identificado otros principios activos como: flavonoides, flavonoles, flavononas, terpenos del grupo del cariofileno, aldehidos aromáticos, ácidos aromáticos, ácidos orgánicos, taninos, cumarinas, vitaminas: B1 , PP, provitamina A y minerales: calcio, potasio, sodio, magnesio, hierro, aluminio, fósforo y silicio. Algunos científicos han señalado que también contiene boro.

La propiedad fundamental del propóleo es antiséptica: antibacteriana y antifúngica. Se ha demostrado mediante estudios científicos in vivo e in vitro, que el propóleo es efectivo frente a estafilococos, estreptococos y salmonelas, en general frente a bacterias gram positivas. También posee acción antiviral.

Otras acciones identificadas en esta resina son:

– Analgésica y Cicatrizante.

– Estimulante de la inmunidad.

– Antioxidante.

– Antinflamatoria y antirreumática

Una de las propiedades más importantes del propóleo, es evitar que se extiendan las infecciones. También es fundamental el efecto que produce a nivel del sistema inmunitario, su acción es la de aumentar la resistencia natural del organismo y reforzarlo en su lucha contra cualquier agresión externa.

Por todas estas propiedades va a estar indicado en
afecciones respiratorias (gripe, resfriado, amigdalitis, faringitis, laringitis, sinusitis, rinitis alérgica…), afecciones bucales (aftas, estomatitis, gingivitis…), afecciones digestivas, afecciones urinarias, afecciones dermatológicas (eccemas crónicos, quemaduras leves, favorecer la cicatrización de heridas…), y como estimulante de las defensas en general.