20 May La energía que necesitamos
El deseo de aumentar nuestro rendimiento, tanto físico como psíquico, es tan antiguo como la propia humanidad.
Actualmente, vivimos en una sociedad competitiva y estresante que puede llegar a agotar nuestra energía.
Estudios recientes han demostrado que la incapacidad debida a trastornos del estado de ánimo, incluso los que producen síntomas mínimos, supera a la de la mayor parte de los principales trastornos médicos crónicos, tales como diabetes y artritis.
Por todo esto, necesitamos energía que nos ayude a superar ciertos momentos o etapas:
– Nuestra jornada diaria es larga e intensa: el trabajo, la casa, la familia, estudiar, practicar deporte, preocupaciones en el trabajo o en el día a día… Muchas personas están sujetas, diariamente, a una intensa actividad física y mental y no siempre es posible afrontar este ritmo en perfectas condiciones.
– La astenia es un cansancio duradero que en la mayoría de los casos no se debe a causas orgánicas. Suele ser debida a una actividad excesiva, estrés o a los cambios de estación (“astenia primaveral”) y se manifiesta a través de numerosos
signos que se traducen en una disminución de la actividad física e intelectual.
– Hoy en día nadie pone en duda los beneficios del ejercicio físico sobre la salud, tanto en jóvenes como en adultos. Necesitamos contar con la energía necesaria para realizarlo de manera eficaz.
– Los deportistas de competición son sometidos con frecuencia a controles para detectar la presencia de sustancias dopantes en su sangre, quedando descalificados si el resultado es positivo. Por otra parte, sus exigencias competitivas son cada día más altas, por lo que para poder mantener un nivel de competición adecuado, necesitan complementos alimenticios que les aporten energía, pero sin producir dopping.
– En los períodos de convalecencia, tras haber padecido una enfermedad o un proceso infeccioso (desde la gripe a algo más serio, como una neumonía) o después de haber sido sometido a una intervención quirúrgica, nos encontramos con menos energía, más cansados y con menos capacidad para afrontar de nuevo la actividad diaria.
Para poder mantener hoy día una buena calidad de vida cada vez más gente conjuga una alimentación sana con un complemento alimenticio que aporte energía de una forma natural y sin perjuicio para su salud. Y los deportistas necesitan aumentar su energía, disminuyendo el cansancio, aumentando su rendimiento pero a la vez deben superar los controles antidoping.
En este sentido, complementos como la jalea real, el gingseng o el guaraná son cada vez más habituales en nuestras dietas.