La gripe

 

Virus de la gripe

La gripe es una infección aguda de las vías respiratorias causada por virus de la familia Orthomyxoviridae; el virus implicado es el Influenza y existen 3 tipos: A, B y C. Aunque existen casos esporádicos, suele aparecer en forma epidémica o pandémica, originando una gran morbilidad. Se presenta cada invierno y afecta al 10-20% de la población. Es benigna para gente joven y adultos sanos, pero para la tercera edad, para población con patología importante de base (EPOC, cardiopatía, diabetes…) e inmunodeficientes, la gripe puede derivar en una serie de complicaciones que pueden llegar a ser muy graves. Los avances científicos nos han permitido conocer la estructura del virus y comprobar que, periódicamente, sufre cambios en su superficie que no son reconocidos por nuestras defensas. Por ello, cada año nos enfrentamos a una gripe diferente y nos encontramos con que la inmunidad adquirida en años anteriores no es suficiente.

La gripe es una enfermedad que ha afectado al hombre a lo largo de los siglos. En el año 412 a. C, Hipócrates definió por primera vez la enfermedad; en el año 1580, se describe la primera pandemia de gripe; y, desde entonces, se han documentado aproximadamente 31 pandemias.

Se transmite de persona a persona a través de pequeñas gotitas que contienen los virus y que proyectan las personas al ambiente al estornudar, toser o hablar.
La enfermedad tiene un comienzo brusco y repentino con fiebre 
elevada de 39-40 grados, acompañada de dolor de cabeza, inflamación de mucosas, dolores musculares (sobre todo, en las pantorrillas y en la región lumbar) y malestar general.

Paciente postrado por gripeEl paciente se siente muy postrado, necesita encamarse. La cara suele estar congestionada y la piel caliente y seca. Manifestaciones catarrales de las vías respiratorias, que a veces pasan desapercibidas por la intensa afectación del estado general. Desde el principio, tos seca que puede ser pertinaz y evolucionar a productiva. Además puede haber enrojecimiento conjuntival, congestión faríngea, anorexia, náuseas

El grado de afectación es muy variado y puede abarcar un amplio abanico de posibilidades, desde muy ligero hasta muy grave, según sea el estado general previo de la persona.

No existe un tratamiento específico eficaz de la gripe, sino que se tratan los síntomas y las complicaciones. Se utilizan analgésicos y/o antiinflamatorios, para aliviar los distintos dolores que afectan al paciente (musculares, de cabeza, articulares…), antipiréticos, para bajar la fiebre, antitusígenos, descongestionantes…

Los antibióticos no son eficaces para el tratamiento de la gripe ni de ninguna de las viriasis respiratorias, ya que no son infecciones bacterianas. Por ello, no hay que utilizarlos en el tratamiento. 

Recuerda: cuando llega el frío… haz lo posible por no caer.