Resfriado común

 

Resfriado común

Es causado por diversos agentes, sobre todo virus. El frío, al modificar las condiciones circulatorias de la mucosa nasal, facilita la penetración infecciosa. Es más frecuente en las ciudades y se hallan especialmente predispuestos los niños y los ancianos. También son factores de riesgo: padecer alguna patología que implique disminución de la inmunidad y ser fumador.

Lo causan unos 150 tipos diferentes de virus. Los más 
frecuentes son: 1) Rinovirus (25-40%) 2) Influenza A y B y Parainfluenza tipos 1,2,3 y 4 3) Adenovirus 4) Virus
Sincitial Respiratorio 5) Coxackie grupo A tipos 2,4,5,6,8,10,21 y ECHO.

Los síntomas duran unos pocos días, aunque se puede alargar si se complica con otra infección en una zona adyacente: amigdalitis, otitis, sinusitis… Consiste en rinorrea acuosa (que se puede volver mucopurulenta si se sobreinfecta), estornudos, congestión nasal, disminución del gusto y del olfato, laxitud y cansancio, ligera elevación de la temperatura (febrícula), cefalea ligera, dolor de garganta leve, tos… El cuadro, en principio, afecta al estado general de forma leve, salvo si se complica o sobreinfecta por otro patógeno más agresivo.

El tratamiento es puramente sintomático: hay que intentar quitar el malestar, los dolores, la febrícula y los síntomas nasales. Y como medidas higiénico-preventivas resultan útiles: lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca al estornudar y toser, desechar de forma higiénica las secreciones nasales y orales y, cuando sea posible, evitar lugares muy concurridos.

Ya sabes, cuando llega el frío… haz lo posible por no caer.